Tendencias de management 2018 en Chile y Latam
Francisco Cerda
Como muchos, cerramos un 2018 haciendo las revisiones respectivas y proyectando el año que viene. Aunque al dinamismo de la realidad no parece importarle mucho lo del ciclo de 365 días, sigue siendo un ejercicio sensato y valioso. Les comparto nuestras reflexiones sobre las tendencias en management que vimos durante el 2018 habiendo hecho proyectos en Chile, Perú, Colombia, Panamá y México.
“Año raro”: Particularmente en Chile, pero también en Perú, Colombia y México por motivos electorales, el juicio generalizado es que fue un año raro. Específicamente, el balance de expectativas con la realidad de los mercados. Expectativas y confusión desmesuradas por igual. En el caso de Chile, líderes perplejos ante una realidad que les costó leer.
“Necesito tiempo, calma y compañía”: en línea con el punto anterior, cada vez vemos a más líderes resistiéndose a la soledad del mando y a ser consumidos por un ritmo que no les permite reflexionar. Podríamos pensar que como consultores interferimos en ese estado de ánimo, pero lo cierto es que nos ocurre cada vez más que potenciales clientes llegan con dolor. Disfrutan las conversaciones con nosotros porque les trae perspectiva, claridad, porque los mantenemos actualizados teóricamente, pero lo que más agradecen, termina siendo la calma que les entregamos para llevar sus desafíos.
Sentimiento de obsolescencia: Esto no nos había pasado. Este año como nunca llegaron líderes de empresas y organizaciones con fines públicos, desde la declaración de sentirse en gran medida… obsoletos. Así no más. Obsoletos ellos en sus conocimientos, en sus formas y en los modelos de sus organizaciones. Muchas veces las inquietudes son de estrategia fundamentalmente, y luego estructura. O de estructura y alineamiento. Pero este año llegaron muchos con una declaración total de obsolescencia: modelo de negocio, relato, cultura, estructura, liderazgo, procesos, propuesta de valor… identidad!. A veces para dar el salto, pero otras para saber cómo seguir adelante. Como que las condiciones del juego hubiesen cambiado de un momento a otro.
Propósito, identidad y relato: autores como Charles Handy o Henry Mintzberg lo vienen diciendo hace rato, pero de igual forma desde hace unos estamos escuchando más sobre la necesidad de las empresas de trabajar por un propósito mayor y trascendente al negocio. Para muchos al principio, una moda más del “ala izquierda del management”. Pero lo cierto es que es la sociedad en su conjunto, y por lo tanto los individuos desde distintas posiciones, espera contar con empresas que tienen su justificación de ser en un propósito mayor a la mera obtención de utilidades. Como consecuencia, empresas y marcas más significativas y auténticas para sus clientes, entorno y cadena de valor.
Curiosamente, la necesidad de contar con un relato hacia fuera, hoy surge incluso con mayor fuerza hacia dentro. Los líderes necesitan dotar a las organizaciones y su gestión, de un relato que de sentido y orientación a quienes trabajan en ella. Si no, fácil, me cambio a la de al lado o entrego lo justo. Y lo justo… ya no da.
Transformación Digital: no es una novedad, y como muchos, ya lo hemos tratado en Gudnews! anteriores. La novedad y tendencia 2018, es la imposibilidad de hacer como que el fenómeno no existiera. Muchos aún piensan que se trata de digitalización y cero papel, otros de pasar al ERP que habían desechado por costoso. Pero muchos también, este año terminaron de entender de que esa ola gigante que se anunciaba, ya estaba llegando y con más fuerza que lo que se había pensado. Proliferaron seminarios, libros, columnas y expertos. Este año, la Transformación Digital como fenómeno a atender (rápido y en serio), avanzó para no retroceder.
Latam: finalmente, este año vimos con más fuerza que nunca la inquietud, en Chile al menos, de entender la empresa dentro de un mercado Latam. Por tamaño de mercado por lo pronto, como necesidad cuando se trata de empresas B2B con presencia regional, pero también creemos, como señal de que la ambición, la mente y el espíritu del empresario chileno, se han expandido y por fin nos animamos a trascender nuestras fronteras. Facilidad para viajar, un PIB mayor, reputación en el extranjero, capital disponible, otras economías que ganan en estabilidad entre otras.